Método Estadístico

La estadística puede definirse como un
método de razonamiento que permite
interpretar datos cuyo carácter esencial
es la variabilidad. Está presente en la
práctica médica cada vez con más frecuencia
y en muy diversas formas,
desde las estadísticas de actividad de
un hospital o los resultados de auditorías,
por ejemplo, hasta los hallazgos de
estudios de investigación que aparecen
en la literatura médica.

En investigación, la finalidad de la estadística
es utilizar datos obtenidos en
una muestra de sujetos para realizar
inferencias válidas para una población
más amplia de individuos de características
similares. La validez y utilidad de
estas inferencias dependen de cómo el
estudio ha sido diseñado y ejecutado,
por lo que la estadística debe considerarse
como una parte integrante del
método científico. Muchos profesionales
creen que se trata simplemente de
un conjunto de fórmulas y cálculos
matemáticos que se aplican a un conjunto
de datos. Si bien el análisis de
datos es la parte más visible de la estadística,
deben tenerse en cuenta los
aspectos metodológicos relacionados
con el estudio. La justificación del análisis
no radica en los datos, sino en la
forma en que han sido recogidos.

Habitualmente se distingue entre estadística
descriptiva, que comprende la organización, presentación y síntesis de
datos de una manera científica, y estadística
inferencial, que comprende las
bases lógicas mediante las cuales se
establecen conclusiones relacionadas
con poblaciones a partir de los resultados
obtenidos en muestras. Las técnicas
estadísticas pueden utilizarse para confirmar
hipótesis de trabajo o bien para
explorar conjuntos de datos sin hipótesis
previas. Ambas finalidades, la confirmación
y la exploración, están vinculadas
a la naturaleza de los objetivos
del estudio, a la actitud con que el
investigador se enfrenta a los datos y a
los términos en que deberán interpretarse
los resultados. Una hipótesis se
confirma cuando se diseña un estudio
con el propósito de hacerlo. Se explora
cuando se rastrean datos en busca de
información, sin objetivos concretos y
formales que hayan gobernado el diseño
del estudio. La exploración puede
servir para sugerir nuevas hipótesis,
pero de ningún modo para contrastarlas,
sino que la confirmación deberá
obtenerse en un nuevo estudio diseñado
específicamente para ello.

Para las finalidades de este capítulo,
consideraremos que existen dos grandes
tipos de estudio: los que tienen por
objetivo estimar un parámetro a partir
de observaciones obtenidas en una
muestra (por ejemplo, determinar el
porcentaje de errores de medicación enun hospital), y los que contrastan hipótesis
mediante la comparación de dos o
más grupos (por ejemplo, determinar
cuál de dos estrategias es más eficaz
para reducir el porcentaje de infecciones
quirúrgicas).
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